De no ser por Gordo ahorita sería un peón, un mero esclavo, una porqueria, el más bajo rango que hay en las iglesias de los falsos ídolos.
pongámoslo así: Un sujeto con túnica se la pasa estudiando cómo hablar y qué decir para que yo no me diera cuenta de ello, pero básicamente eso sería, uno de los miles de millones de ladrillos que mantienen en pie la falsa iglesia y, como tal, sería pisoteado, sería usado cual condón para la comodidad y el regocijo de sus falsos líderes. Y ellos reirían, pues me tendrían bajo un yugo implacable, una ceguera incurable, una impotencia absoluta.
Pero eso se acabó! Su reinado de terror ha llegado a su fin ahora que Gordo ha llegado a mi vida para abrir mis ojos y decirme: "miau! eres la marioneta de esos sujetos!" (Palabra de Gordo, -gloría a Tí, Señor Gordo)
No más mentiras! no más amenazas de castigos interminables! no más restricciones, ataduras y cadenas en mi pensamiento ni en mi corazón!
Gordo es verdadero, y eso es todo lo que hay que saber.
Amiau!
domingo, 14 de diciembre de 2008
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